Hace ya bastante que dejé aparcado este rincón donde expongo al menos una milésima de lo que soy, me han apartado de él los viajes, la pereza, la falta de inspiración o de internet, el verano. Soy muy afortunada o al menos así me siento porque en estos tiempos que corren no creo que sea demasiado alto el porcentaje de personas que se hayan podido permitir tener días para todo, he tenido de sobra para disfrutar del no hacer nada, para tomar el sol, probar el mar, los chupitos, las pizzas, los nuevos sitios, los coches, las constelaciones, las conversaciones sin sentido, las actuaciones, he tenido tiempo para enfadarme y reconciliarme conmigo misma, ha sido un buen verano, ha sido un gran verano. Como todo lo bueno esto se acaba, vuelve la rutina y con ella las prisas, el esforzarse y el soñar con planes que muchas veces nunca llegan a llevarse a cabo, pero no importa, en dos días, vuelve el verano.
¡Tú eres la vida!
ResponderEliminarAgradezco el cumplido enormemente, y en cierto sentido no te falta razón pero la verdad es que todos somos vida.
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