Se puede saber por qué sonríes tanto, por qué te dan arrebatos de locura transitoria, de querer hacerlo todo, de buscar rozar el cielo, de necesitar hacer algo que recuerdes con curiosidad y puede que incluso con valentía.
No quiero mirar atrás y arrepentirme más de lo que no hice que de lo que sí.
Quiero sentir que no desperdicio mis minutos llenándolos de horas muertas, de rincones vacíos, de historias huecas.
Busco encontrarme, entenderme, quererme y soñarme. No quiero llorar sin sentido. Quiero dar sentido a mis pasos, quemarme y resurgir de mis cenizas, quiero pensar y despensar mil veces, quiero tener razón y estar muy equivocada, quiero escoger mi rumbo, dejarme llevar, acertar y darme cabezazos contra la pared. Eso sí, no quiero querer y no poder.
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